Semana de la dulzura

Llegamos a esa semana comercial, donde la vida nos golpea fuertemente y la soledad nos espera en la cama.
Estas noches de invierno, donde solamente el calor de otro cuerpo nos va ayudar a curar esas cicatrices. Esas noches que necesitamos un poco de amor. ¿Solo un poco? Lo justo y necesario...
Eso le pasaba a Leticia, sus decisiones amorosas no fueron últimamente de las mas acertadas. Ella creía que necesitaba un tiempo sola, un respiro, poder disfrutar su tiempo de soledad, estar con alguien pero en silencio...entenderse con las miradas. Ser de alguien y ser de nadie al mismo tiempo.
Y eso lo provocaba Manuel.
¿Era lo que ella se merecía? Claramente que no, pero se sabia conformar y no exigir nada a cambio.
Ellos fingían ser felices, el le sonreía y ella se lo devolvía de la misma manera..
Sin embargo, cuando tenemos una relación tan "Free" nos perdemos, exigimos mas, porque es lo que merecemos. Cuando decimos que "No" realmente mentimos, lo que queremos decir "Te Quiero todas las noches que sean necesarias". Pero Leticia nunca se lo podía decir, no quería espantar a Manuel, no quería volverlo a perder y no quería nuevamente encontrarse sola, luchando con su soledad.
Era la semana de la dulzura, sabia que Manuel jamás demostraría un gesto "tierno" hacia ella, hacia lo que estaban tejiendo.
Hombres, por mas que sea una semana comercial, ustedes saben lo que siente la mujer? Sienten una alegría inmensa, saber que fueron a un kiosco que se tomaron el tiempo para pensar "¿Que le puedo regalar, que chocolate le puede llegar a gustar?" y que lo compren. Tener la golosina en el bolsillo y dárselo. La felicidad inmensa no tiene precio.
Manuel en esa semana, no regalo nada, seguía con su teoría.
Ella se marcho, replanteándose si realmente era tan mala la soledad o sentir lo que sintió en esa noche, estar acompañada y sentirse mas sola sin alma que la contenga?