domingo, 13 de octubre de 2013

Cafe para Cuatro

Estaban ahi sentados en una mesa, frente a frente, tomando un café sin azúcar.
Se observaban, se miraban detalladamente, con diferentes posturas. Algunas mas soberbias que otras, mientras que otras mas vulnerables y alguras puramente sensible.
Le toco hablar, sinceridad, dejando el rostro, se largo a llorar: "Lamentablemente de los tres, mi familia es ella". Y "No se lo merecía, ella no se lo merecía, no se merecia"
Fueron palabras rondando en mi mente, con nudos en la garganta, hubiera preferido ni hablar (es verdad no descargue toda la bronca que tenia, pero sin embargo hubiera cambiado algo?)
Hay que barajar y dar de vuelta.Estas cartas fueron muy malas.
Buscando, buscando, un rumbo, un refugio y un lugar. Comparando precios, buscando compañeros.
Ya no es lo mismo.
Creo que se llama Madurar, ya no estar en un lugar, claramente quedo demostrado ayer, ella o yo no podemos estar en el mismo lugar.
Hay que seguir buscando, yo se que en algun lugar mi pequeño hogar me esta esperando, pero sin embargo aca me vez,embalando a un domicilio temporario.
Madurar es permitir que ella no te trate mal.
Madurar es entender que ella no va a cambiar.
Madurar es saber que hay un lugar en el mundo que esta hecho para vos y lo tenes que encontrar.
Madurar es saber que nunca vas a volver a tu domicilio,a tu lugar de estudio, a tu casa de niñez...
Madurar es irte a vivir momentáneamente con tu hermano y de ahi a tu domicilio.
Madurar es seguir buscando despacio, pero al fin.


Hasta aca llego, Rosita.

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